Investigadores del CSIC presentan las conclusiones preliminares del estudio sobre el uso del hábitat del cernícalo primilla

El acuerdo de colaboración entre Lightsource bp, empresa líder mundial en el desarrollo y la gestión de proyectos de energía solar, y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) comienza a dar los primeros frutos. Los investigadores de la Estación Biológica de Doñana han finalizado el trabajo de campo en el término municipal de Carmona (Sevilla) y, actualmente, han iniciado la fase de análisis de los primeros resultados del estudio sobre movimientos y uso del espacio por parte de los cernícalos primilla.

El trabajo de campo, que comenzó el pasado mes de abril y se ha extendido durante tres meses, arrancó con el marcaje de varios individuos de esta especie antes del periodo reproductor con un dispositivo GPS para monitorizar sus movimientos en el territorio en función de los usos del suelo. Durante este periodo, los investigadores evaluaron el hábitat de alimentación disponible y usado por la especie para cazar y, a su vez, elaboraron un censo de parejas reproductoras para registrar la ubicación de los nidos y la identidad de los progenitores, así como la frecuencia de las cebas, las presas aportadas y el éxito reproductor durante la fase de crianza de los pollos.

Gracias a esta primera fase del estudio, los científicos han comprobado que los movimientos de las aves y las áreas de campeo en la colonia estudiada han sido mayores durante la incubación y crianza de los pollos que durante la fase previa a la puesta de los huevos, “incluso emprendiendo desplazamientos de cierta envergadura que los alejaban temporalmente de la colonia a distancias de entre 25 y 100 kilómetros”, asegura David Serrano, investigador responsable del CSIC.

Además, los primeros resultados parecen indicar que la selección del hábitat de alimentación por parte de las aves estuvo directamente relacionada con la búsqueda de los recursos que mejor satisfacen sus necesidades vitales. En concreto, aclara el científico, “las aves optaron principalmente por hábitats con manejo extensivo, como barbechos y cereales de secano en fase de cosecha y empacado, pero también por parcelas de regadío y cultivos arbóreos en baja densidad”.

“El uso del espacio estuvo muy condicionado por las prácticas agrícolas, concentrándose con mayor frecuencia en parcelas que se estaban labrando o segando. Pero, además, esta información preliminar pone de manifiesto que los cernícalos pueden usar hábitats que tradicionalmente se han considerado poco aptos, siempre que se produzcan laboreos adecuados y las cargas de fitosanitarios permitan la existencia de densidades altas de los grandes insectos que constituyen la base de su dieta”, añade.

Durante los próximos meses, los investigadores continuarán con el análisis y la extracción de los principales resultados del estudio para determinar la relación de estas aves migratorias con los distintos usos del territorio, entre los que figura la generación de energía solar. “Los resultados preliminares del estudio demuestran que no solo estamos contribuyendo activamente a la investigación de los factores antrópicos que pueden influir en la distribución de estas especies migratorias, sino que también estamos ampliando nuestro conocimiento para mejorar su convivencia con otras actividades agrícolas y ganaderas propias de la zona y con el desarrollo de nuevos proyectos fotovoltaicos, gracias al hábitat estepario adicional libre de pesticidas y herbicidas que se crea en este tipo de entornos”, explica Alberto Carbajo, director de Planificación Ambiental de Lightsource bp en España.